21 Mar La determinación: ¿un enemigo o un aliado?
El Coaching excelente y los diferentes enfoques
La determinación afecta cada área de nuestras vidas. Relaciones, trabajo o deporte son solo algunas de ellas.
Mantener y desarrollar las relaciones supone trabajo, enfoque, método y constancia. Sobresalir en el trabajo, ir ascendiendo o desarrollar un negocio de éxito es algo que requiere aplicación, presencia y atención a lo que sucede en el contexto en el que nos encontramos y a todo lo que nos rodea. Hacer deporte, por pasión o por profesión, requiere la realización de programas específicos, el desarrollo de rutinas, acostumbrar al cuerpo a nuevos estímulos, a menudo más allá de los límites que creemos que ya conocemos.
En realidad, ¿qué beneficios supone la determinación?
Y aún más, ¿cómo practicar para conseguir esa determinación y esa disciplina?
Estoy seguro de que todos conocemos a personas disciplinadas. Las consideramos unos «máquinas», unos «fieras», porque una y otra vez consiguen realizar lo que se proponen y damos por hecho que es normal que esas personas obtengan resultados.
Otras veces, algo que le pasa a mucha gente, trabajamos duro para conseguir un cambio, como ir al gimnasio tres veces por semana y luego nos desviamos de ese propósito, creando todo tipo de excusas para justificar lo que no hemos hecho con expresiones como «estoy cansado, he trabajado muchísimo hoy», «ya es tarde, no voy a llegar al entrenamiento».
Este tema me interesa bastante y he leído artículos y visto vídeos de excelentes motivadores que, en ese momento, parecían casi convencernos a que lo hiciéramos, a que viésemos todos los aspectos positivos relacionados con hacer algo y comenzásemos totalmente motivados nuestros programas. Y en un abrir y cerrar de ojos, parece como si esa motivación se desvaneciera por completo. Y volvemos al punto de partida, exactamente donde estábamos antes de empezar a leer o ver el vídeo de motivación.
Es interesante reconocer que hay elementos constantes que se repiten en las personas que logran resultados y se identifican como personas determinadas y disciplinadas.
Averigüemos algunos aspectos.
La disciplina no se entrena, la disciplina es la concentración.
Todos somos, consciente o inconscientemente, disciplinados.
Creamos, vivimos y nos movemos en un contexto que nos proporciona continuamente estímulos.
Estos estímulos, ¿van en la dirección de lo que queremos, o nos distraen y nos alejan de lo que queremos conseguir?
Si decidiéramos hacer una maratón y seguir un plan de entrenamiento que hiciera que el día de la carrera estuviéramos preparados, pero no tuviéramos un lugar para correr y entrenar, ¿qué pasaría?
Se puede decir que el contexto es crucial y respalda nuestra determinación.
Si estamos en un entorno donde todos se comportan de cierta manera, estaremos más predispuestos a comportarnos de esa manera. A la vez, aquello a lo que prestamos atención responde a decisiones subjetivas, a veces dictadas por el propio estado interno. Por ejemplo, cuando estamos aburridos estamos dispuestos a hacer otras cosas, pero otras veces nos guiamos por lo que creemos que de verdad es importante para nosotros: si pensamos que estar en forma es importante, estaremos dispuestos a hacer cualquier cosa para estarlo. Este no es más que un ejemplo.
Concentrarnos en lo que queremos es el primer paso para lograrlo.
Cuando un hombre sabe que le van a ahorcar en quince días, su mente se concentra maravillosamente. (Samuel Johnson)
La concentración es el secreto de la fuerza en la política, en la guerra, en el comercio, en definitiva, en toda la gestión de los asuntos humanos. (Ralph Waldo Emerson)
La determinación no es una jaula, es la libertad.
Llevar a cabo actividades constantes durante un largo período de tiempo puede parecer una limitación, un entorno que se nos queda pequeño y que nos somete a una fuerza constante. Querer seguir una dieta para alcanzar cierto peso puede parecer privar a la persona de su libertad para comer lo que quiera.
Desde otro punto de vista, uno puede sentirse mucho más libre cuando alcanza un resultado que no podía ni imaginar, porque todos podemos ir más allá de los límites que conocemos. Es más importante imaginar el punto de llegada que el proceso a seguir para lograr un resultado. Se puede identificar un objetivo, un punto de llegada, que represente el mundo ideal, hecho de imágenes, emociones y sensaciones construidas gracias a la curiosidad y creatividad de cada uno.
Apunta a la luna, aunque no aciertes, terminarás entre las estrellas. (Les Brown)
No tengo ningún talento especial, simplemente soy apasionadamente curioso. (Albert Einstein)
La determinación no es un don, es planificación.
A menudo escuchamos frases como «tiene un don para esto», «tiene un talento innato», como si fueran verdades compartidas por todos los que las escuchan.
Cualquier campeón deportivo, empresario de éxito o persona que consiga lo que se propone, sigue una organización propia en la realización de todas las actividades, día tras día, que le permiten estar donde está hoy. El simple hecho de responder a la pregunta «¿cuándo voy a hacer algo en concreto?» permite prestar atención, dedicar tiempo y buscarle un hueco a esas actividades que permiten alcanzar ese objetivo, algo que, sin darnos cuenta, se convierte en una rutina.
¡Todos sabemos organizarnos! Somo capaces de pensar en los compromisos de trabajo, las numerosas reuniones, las llamadas, las visitas a los clientes, etc. ¿Qué es diferente a la hora de organizar aquellas cosas que nos permiten obtener lo que queremos? Podemos planear cualquier día, nuestra voluntad es mucho más poderosa que el tiempo a nuestra disposición.
En una operación militar de éxito, lo primero es garantizar la victoria y luego luchar. En una operación militar destinada a la derrota, primero se batalla y luego se busca la victoria. (Sun Tzu)
Está claro que nadie puede volver atrás en el tiempo, al igual que es innegable que tenemos el poder en el presente para construir el futuro.
Asumir un nuevo futuro es a menudo un reto en el que cada uno comparte su dosis de determinación para lograr los resultados que desea.
Jacopo Rivoltella, Master Certified Coach, Senior Partner Menslab – Coaching & Training
Áreas de competencia: Milano, Roma, Madrid, Online